Trajin tremendo, empleados corriendo, albaranes por aquí y paquetes aculla, ensordecedor ruido d las máquinas d producción, el sonido d la lluvia golpeando las viseras, las tinieblas del otoño, telefonazos, portazos, gritos
Perdón!
Si dime!- expetó rapido mientras giraba,
y d repente callaron los telefonos, las maquinas nunca existieron, cesó la lluvia, desertizose la oficina, y todo se lleno de la luz que emanaba d su graciosa cabellera de rubio indefinido, quizas rojizo, su figura esbelta, su languida palidez, sus manos, sus ojos...
y empezo a hablar,en un tono melodioso,pero podía estar haciendolo en polaco, en ruso o en checo, pues él nada escuchaba. ensimiasmado, asombrado, solo acertaba a sonreir y mover aprobatoriamente la cabeza, ella tendió su mano y él en gesto mecanico hizo lo propio
sí, sí..
No, no- inquirió ella cambiando el tono-entonces, ¿m facilitas los datos d la empresa?
No, no se- ah...Tendras q preguntar en secretaría- dijo el...-y se estrechanron las manos, mientrás en su repertorio, barajaba torpemente algun elogio que dejase aunq fuera un poco de huella,..por cierto, hueles muy bien -balbuceo, arrepintiendose inmediatamente mientras se escuchaba
miracle for ever - entonó en su lenguaje de sirena
como?
miracle for ever, de Lancome, -y viendo su cara d extrañeza- por si tienes q hacer algun regalo
a quien se lo voy a hacer, si el angel a quien se lo regalaría ya lo lleva?
y sonriendo al piropo, desaparecio escaleras arriba, retornando al azorado empleado a los avernos de lo cotidiano.Los telefonos volvieron a sonar,las maquinas atronaban, la lluvia pugnaba de nuevo por quebrar las cristaleras, la oscuridad se adueño del hall, y malencarados portadores le circunvalaban por todos los frentes.
Quien era? - preguntole inquisitivo un colega.
Pues...-cayendo en la cuenta- no lo sé,.. pero olía muy bien.
se giro lacónico y sus manos se hundieron en los bolsillos, topando algo rugoso en forma de tarjeta,en algun momento debia habersela dado,la leyó, Ewa Noseque.
Sonrió, al menos, tenía su email
bss
kobabumga
aventuras y desventuras de un superviviente en la jungla madrileña, germanofilo y amante de la belleza,...preferiblemente femenina.
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1 comentario:
¡Qué lejos se quedan aquellos tiempos en que las mujeres sólo olían a jabón "Heno de Pravia"!
Los gitanos dicen que sus mujeres tienen que oler a "hembras" y pienso que ese olor debe estar muy lejos de ese For ever de Lancôme.
Los perfumes enmascaran la realidad, hay que buscar esa verdad de los feromonas.
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