El prota es un tipo con encanto, que escapa de un conato de asesinato en la nieve cargandose de un tiro a su agresor y ya de paso a la novieta de turno, para que no deduzca que es un sicario. Es como si a mi un colega me pillase programando y decidiese liquidarlo a golpes de teclado para que no me reprochase que soy programador, absurdo.
Luego el tipo,logicamente cansado de las nieves nordicas y los matones de sangre fría, cambia los gélidos valles y la muchedumbre por la tranquilidad de un bucólico y verde pueblecito de la toscana italiana, con sus bosques, sus riachuelos, la gente en vespa y sin casco, vamos, a vivir la vida. Pero a partir de aqui se le tuerce el plan, le mandan medio fusil y con cuatro piezas que encuentra en un taller se monta un arma en plan McGiver, con silenciador y munición incluidas, y una maña de maestro armero que deja al de bricomanias a la altura de un tuerce botas.
Tras el fusil se enamora de una prostituta, se hace amigo de un cura, evita a una pretendienta cachonda, y no os cuento más pq sino os destripo la pelicula. Solo por el vestuario, los paisajes y la atmosfera acogedora que despliega merece la pena verla, sosiega el espíritu. Eso sí no la visioneis muy acomodados a ultima hora d la noche, peligro de cabezadas o sueño profundo.
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