15 victorias en serie ante escuadras menores, grosas goleadas al farolillo rojo y al segundo por la cola, impecable secuencia Champions en el grupo de la risa, escasos fundamentos sobre las que la caverna imperialista basaba los cimientos para anunciar a los mil vientos y a quien quisiese engañarse una catarsis, un fin de ciclo en el universo futbolístico, disfrazando a Mou de neonato Vasco de Gama.
Ni un regalo inesperado en el primer minuto apuntaló en el cesped las altisimas expectativas de los voceras y abrazafarolas de portatil y micrófono. Ante lo que cualquiera se hubiese derrumbado, se respondió con las armas de costumbre, paciencia, toque, movilidad, desplazamiento, temple y pegada. A la respuesta blanca a bocanadas arteriales de un equipo partido en dos, se anteponia la solidaridad y humildad, para tapar la fuga y construir metro a metro, pase a pase, el avance a los dominios del de Mostoles
Eso bastó, eso y una estrella más preocupada por que no se le moviese el peinado, Orfeo en la fuente, que por la precisión de su disparo, despilfarrando golpes francos, buscando la portada y olvidando a los annegados gregarios que una y otra vez le servían la ocasión y a los cuales él se la negaba si veía la minima oportunidad de alcanzar la gloria.
Mientras, su némesis blaugrana, bajaba a la frontal a rescatar la pelota y montaba un slalom que dejaba ocasión franca a la bala chilena que ya parece más fina saeta florentina por lo afilado que flecha andina.
La segunda parte, un festival, un orgasmo, un abismo, una fluidez inusitada. Manchas blancas persiguiendo febriles un esferico que siempre quedaba dos metros más allá. Fraccionados en dos frentes, los de arriba, ajenos a todo, esperando por si les llovia algo desde abajo, los de atras desesperados achicando agua en el titanic que naufragaba y el respetable rumiando fastidiado.
De los sobrevalorados, fallaron todos, pero sobre principalmente el clan filo-luso, un Pepe por ingresar lanzando coces a todo lo que se moviera cerca, un Marcelo gris y errante, un Coentrao30 que aun sueña con el jinete pálido, Mou y CR96 inanes en su jornada más negra, el fideo desfondado, Kaká exfutbolista. Quedan los limitados Lass y Khedira, fenomenos de presencia inexplicable en Concha Espina, ¿que pintan ahí?, un Ozil con evidentes sintomas "gutistas", aparece cuando le viene en gana, o peor aun Snejderianos, aquel genio que se perdió en la noche del Buda. El Real se desangra futbolísticamente, arrastrando en su caida a su mejor gestor económico, y pierde la vida en esa obstinación letal por obcecarse con los artistas. Por la mania lacerante de Mou de seleccionar todo lo que "fale portugués", por alinear, donde sea, a un mediocre gregario de juego tan lerdo como su ridículo peinado oxigenado en rubio, por intentar recuperar a quien ya está para un retiro dorado en el Gremio, por no molestarse en escudriñar en el Castilla, por adular a un invento mediatico que solo da la talla en la publicidad, en el espejo y en partidos ya ganados a modestos que arrojaron, de antemano, la toalla. Para marcar los 3º, 4º o 5º gol al Betis, Dinamo o Getafe bastaba con Callejón, o Morata.
Una última apreciación, las dos inversiones del Barça esta temporada fueron decesivas en el clásico, de las 5 del madrid, solo juguó, por definir de alguna manera a ese no dar pie con bola en todo el partido, una, 60 kilos al traste.
aventuras y desventuras de un superviviente en la jungla madrileña, germanofilo y amante de la belleza,...preferiblemente femenina.
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