Perdón!
Si dime!- expetó rapido mientras giraba,
y d repente callaron los telefonos, las maquinas nunca existieron, cesó la lluvia, desertizose la oficina, y todo se lleno de la luz que emanaba d su graciosa cabellera de rubio indefinido, quizas rojizo, su figura esbelta, su languida palidez, sus manos, sus ojos...
y empezo a hablar,en un tono melodioso,pero podía estar haciendolo
sí, sí..
No, no- inquirió ella cambiando el tono-entonces, ¿m facilitas los datos d la empresa?
No, no se- ah...Tendras q preguntar en secretaría- dijo el...-y se estrechanron las manos, mientrás en su repertorio, barajaba torpemente algun elogio que dejase aunq fuera un poco de huella,..por cierto, hueles muy bien -balbuceo, arrepintiendose inmediatamente mientras se escuchaba
miracle for ever - entonó en su lenguaje de sirena
como?
miracle for ever, de Lancome, -y viendo su cara d extrañeza- por si tienes q hacer algun regalo
a quien se lo voy a hacer, si el angel a quien se lo regalaría ya lo lleva?
y sonriendo al piropo, desaparecio escaleras arriba, retornando al azorado empleado a los avernos de lo cotidiano.Los telefonos volvieron a sonar,las maquinas atronaban, la lluvia pugnaba de nuevo por quebrar las cristaleras, la oscuridad se adueño del hall, y malencarados portadores le circunvalaban por todos los frentes.
Quien era? - preguntole inquisitivo un colega.
Pues...-cayendo en la cuenta- no lo sé,.. pero olía muy bien.
se giro lacónico y sus manos se hundieron en los bolsillos, topando algo rugoso en forma de tarjeta,en algun momento debia habersela dado,la leyó, Ewa Noseque.
Sonrió, al menos, tenía su email
bss
kobabumga