aventuras y desventuras de un superviviente en la jungla madrileña, germanofilo y amante de la belleza,...preferiblemente femenina.

sábado, 31 de enero de 2009

21 dias entre "sintecho"

la televisión en un giro d tuerca más a su concepto reality disfrazado de reportaje sociológico, en hacer sufrir a uno para regocijo de crueles espectadores varios, nos presenta su versión más "heavy", de momento, del invento.

ya no se trata de sacar a cuatro reporteros pijos y llevarlos a grabar a las barranquillas para ver como viven allá, ahora,
Sacan a una niña bien, como cualquiera q vea el programa, y la someten las vicisitudes d los "homeless",o sea sé, dormir en cajeros, cenar de la basura, no ducharse en días,..

El efecto es devastador, el mensaje claro, "tú, teleespectador aburguesado, t iba a pasar esto si t ves en la calle", eso en un tiempo en q las empresas cuelgan d un hilo, y el paro crece en 6500 personas diarias, crea una inquietud demoledora en las mentes del salón.

A uno le queda la sospecha de, sí al apagar la camara, la pobre niña se va a un hotel a pernoctar, sí despues de rebuscar entre basuras, afrontaba con ansias el menú del día.

Podría hacerlo,nadie se enteraria.

Total tampoco se trata de matar a la pobre chica, sino en ver como viven los sintecho, o ¿quizas estoy equivocado y el regocijo del despiadado televidente radique en ver crecer las ojeras dia tras dia en la muchacha, como adelgaza y muda su color, deleitarse con su asco y alegrarse cuando interrumpen su sueño entre cartones?.

Foto

Dando por buena su honorabilidad profesional, y q realmente pasó sin dávidas extras estas aterradoras 21 jornadas, uno especula q será d la pobre chica cuando tras convertirse en anorexica, proximo programa, empieze con los yonquis (¿la obligará la autocracía catadótica a engancharse a la heroina y monstrar en camara los efectos del mono?), las meretrices (¿cual será la media de clientes q la imperen al día?, o en uno d sus apartes a camara "ahora tengo q chuparsela a este gordo!, !que asco!"), o las bulimicas (¿30 pasteles/jornada será la orden de su cadena?),

¿como acabará ese cuerpo? y ¿esa mente?

Lo peor de todo el programa es el horario, lejos del prime time y en una noche d habitual escapada, condicionantes letales para una parrilla régida por la impaciencia d las cadenas y los veredictos inapelables del "share".

Sería una pena q la pobre muchacha después d sufrir por desayuno 3 botellas d whisky, su programa sobre borrachos, perdón "alcohólicos", ya no se emitiera

Suerte, chiquilla.