Le busqué inquieto por el paddock, y por más que lo intenté no lo encontraba, tuve que preguntar al niñato.
"Este año no viene, ya soy mayor me las arreglaré sin él, le dejo que haga su vida"
!Tamaña insensatez descartar el auxilio de tan sabio consejero!. Recuerdo todo lo que me ayudó en mi periplo en las "balas plateadas", sus palabras eran doctrina en todo lo referente a reglajes, telemetrias y evolución de la máquina. Sembraba cátedra a la hora de elaborar estrategias, paradas o elegir compuestos. Después de él, dos años de descalabros para mi. Y ahora ni está, te echaré de menos Sir Anthony.
Por suerte esquivé al pelota de Lobato, que querría que hablase y me hiciese el amable, y tras esto me topé, con el mejor piloto de todos los tiempos, según él y con el de mejor palmarés.
El Kaiser me lo dejó claro:
"Heute, wollen Jason und Ich nicht gewinnen um die Bewerbung attraktiver zu machen"
"Danke schon, queridos" - les contesté
EL british afirmó con la cabeza, mientras se fotografiaba con unas macizas. Que envida me daba verle, tan alto, tan simpático, con cuello.
Total que yo saldría tercero, con un Ferrari y los demás con tartanas. Mi compañero me dejó pasar rapido, me abrió hueco y me hizo con la mano (podeis ver las fotos de la secuencia en el " Bild"), a partir de ahí esperar a que el de delante con un motor poco fiable petase. Es lo que tiene Red-Bulk, te da alas, pero solo te duran un rato. Y quebró y me quedé solo. Detrás mi gregario con ordenes expresas de no molestarme, y a esperar que fuesen cayendo las vueltas en un paseo tranquilo hasta la bandera a cuadros.
Esta vez no hubo tuercas mal colocadas, ni ruedas que se salen, este año creo que no solo no podré despotricar contra los ingenieros, tampoco podre exiliar ni arruinar a los mecánicos. !Que rollo!
Luego lo peor, el trago. Habíamos buscado dobles para pasar este martirio, y algunos se parecían mucho, pero el tamaño infinitamente inferior de la cabeza delataba el camelo y no pudimos dar el cambiazo.
Por suerte me consiguieron un atajo hacia el cajón, lejos del vulgo. Aguantar el tipo, el podium, la gente gritando, (agg no les trago), y jaleandome con banderas, que simples.
Tuve que fingir alborozo y ejecutar aquello para lo que llevaba

Luego rapido, con el champan, que le pasa lo que a la sidra, que tampoco me gusta, bañé al niñato. Le bañé por fastidiar, y a las azafatas también porque se veían felices, y pasé la propina a mi "utillero" brasileño.
tra esto la rueda de prensa, puuf..aficionados, periodistas, responder, ser gentil,!que asco!, por suerte duró poco. Al salir telefoné a Anthony, le añoraba, que me felicitó por las nuevas y recibí el sms acostumbrado del único que me admira más ciegamente que el calvo de la sexta, esta vez via valdebernardo, se habrá mudado, supongo.
!hasta dentro de quince días!