aventuras y desventuras de un superviviente en la jungla madrileña, germanofilo y amante de la belleza,...preferiblemente femenina.

martes, 11 de noviembre de 2008

Antonio Cassano

En el equipo de borrachos siempre tuvimos cierta inclinación por el barines. No es que le admirasemos tanto como a Best, "Todo lo que gané lo invertí en alcohol y mujeres, el resto, lo malgasté", pero nos caia en gracia su desidia. De haber sabido lo que se ha comentado ahora en su biografia, 600 y pico mujeres, fiestas y demás, la inclinación hubiese tornado en idolatría.

Por aquel entonces, y era la impresión que tenía toda España, lo que nos hace una idea de lo mal informada que ha estado siempre la prensa, "Talentino" era eso, un compendio inusual de talento encerrado en un individuo indolente. Justo el espiritu del equipo de borrachos, ingenio a raudales y nula disciplina.

Recuerdo que Jorge vino un dia de verlo entrenar, "Ronaldo no está gordo,-informó- sino más bien fuerte, pero lo de Cassano, lo de Cassano es de verguenza, parece un jubilado de puro panzudo".

Celebres eran entonces las parodias de Latre, (por cierto ¿dnd se ha metido este hombre?), en las q transformado en Cassano asediaba la maquina de los bollos, o las imagenes del futbolista en el banquillo zampandose bolsas de patatas fritas, penosa impresión, durante un partido.

La gente pensaba que pasaba, y se dedicaba a comer. Pues no ,parece que se rió de todos, y quien sabe si no lo hace aun, sigué en nomina d los blancos y leyendo su biografia nos preguntamos si se fue por aburrimiento o pq se le agotó la cantera femenina, (en Madrid era más facil, dice el tio).

En fin, ya no puedo ver a una madrileña en edad de merecer sin preguntarme si pasó por la habitación del delantero

bss
kobabumga

domingo, 9 de noviembre de 2008

equipo de borrachos

Gascoigne, George Best, Kluivert, Romario, Benjamin..., eran nuestros espejos, idolos y referencias.

Lo nuestro era la chispa y el talento, la fiesta y el caos, tan cerca andabamos de estos dones como lejos de los vicios del esfuerzo, y los entrenamientos. Genios tan anárquicos como impredecibles e indolentes, así era el equipo de borrachos.

Mientras el resto acumulaban isotónicos brebajes nunca faltaban caldos en nuestra banda, de las mejores cosechas, Campeador, Don Garcia, Castellano... Del Rugby tomamos prestadas la mejor de sus costumbres, ¿la caballerosidad, la briega? no!, el tercer tiempo. Y con la misma pasión que celebrabamos las victorias, digeriamos las derrotas, aquel momento era sagrado, la soledad de los gladiadores, lejos de las gradas pobladas, quizas perdimos un balón en el campo pero jamas desperdiciamos una gota en el parque.

Una vez, en el descanso, en el vestuario fuimos recriminados por el conserje, "No se puede beber aquí"-bramó con voz de ogro.
"Es que"-replicó Miki-...somos el equipo de borrachos" -como si aquello nos diese licencia y patente para hacer lo q en gana nos viniese. Otro dia se me ocurrio comprar hielos para el calimocho, casi me corren a gorrazos.

Yo era la veterania, el saber estar, el no dar un paso de mas ni un pase mal dado, el Donato, el Amadeo Carboni de aquella liga. Andaba por el sexto milenio y lejos quedaba mis romanos dias de conductor de cuadrigas.

 Si para Lorca su infancia fueron recuerdos de un patio de sevilla, para mi, mi adolescencia fueron partidos de un equipo de borrachos.

Nunca os olvidaré chicos
Un abrazo
kobabumga