aventuras y desventuras de un superviviente en la jungla madrileña, germanofilo y amante de la belleza,...preferiblemente femenina.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Cabeza de Turco

Uno de esos ejemplares de aconsejable releectura que no te dejará indiferente. 

Crítica social, investigación de campo, reflexión existencial.
Un periodista alemán se disfraza de turco, peluca morena y lentillas oscuras mediante, y tomando la identidad y papeles de un conocido otomano retirado de la circulación de los Land, impostando un mal uso de la lengua, se infiltra en las mas variopintas empresas, desarrollando una serie de trabajos temporales inusuales, en los que padece condiciones laborales insospechadas y frecuentemente insanas, recogiéndonos las impresiones y vivencias de ambos lados de las tricheras.

Desde la limpieza de chimeneas nucleares, a retretes y cintas transportadoras de ferrita, a portador de vigas en las cuencas del Ruhr, dos hombres son más baratos que una grua, conductor de camiones a turnos de 24 horas, martillo pilón en las minas de hulla, brocha stajanovista de barandillas, chaffeur-guardaespaldas de un negrero moderno, implorador de un bautismo que las parroquias burguesas le regatean, cobaya humana para la industria farmaceutica, o aprendiz entre los fogones del McDonalds. 
Otra visión del milagro económico teutón de los años 80, relatado a la guisa de una novela policiaca, enlazando sin parentesis de una tarea a otra, y abduciendonos de la primera a la última página.

Una cita que me gustó bastante, relatada tal cual por un obrero turco compañero de fatigas del autor periodista, en uno de los descansos antes de doblar, obligadamente,turno:

"La vida solo tiene sentido cuando quieres alcanzar algo por ti mismo, algo que llevas en tu cabeza, entonces es cuando la vida tiene sentido, además entonces tiene uno ganas de hacer algo..pero si no, en conjunto, la vida no tiene ningún sentido. La vida ¿que es eso?"

Explicación diafana de porque la gente se enfrasca en proyectos quiméricos inopinados en su madurez, oposiciones, hipotecas, bodas, negocios, paternidades, acumulaciones obsesivas de riquezas, o demás huidas en busca de un sentido que no existe.

En la juventud los objetivos son claros y casi teledirigidos, una formación académica completa,idiomas,viajes,mozas..luego se van diluyendo, o vas inventando nuevos,cada uno los suyos, para seguir sintiendote vivo.

Tambien es cierto que solo llega a algún sitio, quien sabe a donde quiere ir. Si no hay meta, no hay camino, pero..meta, ¿para qué?

Popotamo, el de la camiseta grana

Tabulé

Una delicatessen árabe ideal para esta climatología veraniega que se resiste a dejarnos.

Por un lado cocinamos el cuscús (200 g), siguiendo las instrucciones del paquete, No lo hacemos mucho para permitirle impregnarse de los posteriores sabores y lo dejamos enfriar

Picamos en pequeños trocitos, un tomate grande, un diente de ajo, unas hojas de menta o hierbabuena, una rama de perejil, media cebolla, un poco de pimiento verde y rojo, unas aceitunas (retirar el hueso) verdes o negras según se disponga, y lo dejamos todo en una fuente a la que sumaremos el cuscús. Exprimir un limón sobre el conjunto, un chorreón de aceite, un poco de pimienta y sal, al gusto, y una pizca de alguna especia  que le dé un toque picante, cayena molida, pimentón picante...

Se revuelve todo bien y se deja en el frigorífico al menos una hora antes de consumir. Como muchas viandas de conjuntos, queda mejor aún al día siguiente.

Buen provecho