aventuras y desventuras de un superviviente en la jungla madrileña, germanofilo y amante de la belleza,...preferiblemente femenina.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

¿Huelga no huelga?

Dificil cuestión, o no. Por un lado un exitazo de huelga sería un puñetazo y protesta a la pésima e ineficiente gestión económica del ejecutivo, por otro, parece dar un espaldarazo al espectro, o más bien fantasmas o vampiros sindicales.

Que los sindicatos fueron parte importante en la trancisión es algo tan indiscutible como que perdieron el rumbo hace tiempo. Los grupos sindicales mayoritarios se han convertido en una especie de mafia efectiva, que chantajea a los poderes públicos a la vez que parasita de ellos. No pueden permanecer muy activos contra las instituciones pues viven de ellas, coroboran negociaciones y firman reformas laborales lacerantes para los trabajadores, pero necesitan algún paripé público ocasional para mantener las apariencias.

Las presiones ejercidas sobre el ejecutivo central, la multitud de subvenciones que delincan a comunidades autónomas, su subordinación respecto a los pagadores de Moncloa, ha convertido a los miembros activos de estos grupos en protegidos chupópteros. Su insostenible cantidad de liberados es insultante, su ingente e incrementado número de bien pagados empleados ha creado un efectivo grupo coactivo retroalimentado por el sistema. EL efectivo ejercito de piquetes, que despliegan en sus huelgas, con sus practicas "alcaponianas" y coactivas, "o cierras o no dejamos entrar a tus clientes, o te bajas o quemamos el bus, o bloqueais el servicio o hacemos idem con las vías", sirve fielmente a sus jerifantes acomodados, que no disimulan sus modos de vida ni caprichos más propios de banqueros que de proletariados, burlandose descaradamente de sus ciegos abanderados.

A mi modo de ver, aun teniendo en cuenta la estulticia del electorado, el ejecutivo se ha despeñado por si mismo. Acudir a la huelga sería promocionar y alimentar a una figura anacrónica, hoy innecesaria, mal gestionada, una lacra imposible de finanzar actualmente para esta sociedad, un vestigio del pasado. Quizás haya llegado el momento de pasar página, eliminarles las subvenciones, que demuestren la valía por si mismos y sino sirven, que pasen a los libros de historia, como la unión sovíetica, las dicotomías izquierda-derecha o la guerra civil, y caminar juntos hacia el siguiente capítulo del capitalismo.

martes, 21 de septiembre de 2010

El americano.


El prota es un tipo con encanto, que escapa de un conato de asesinato en la nieve cargandose de un tiro a su agresor y ya de paso a la novieta de turno, para que no deduzca que es un sicario. Es como si a mi un colega me pillase programando y decidiese liquidarlo a golpes de teclado para que no me reprochase que soy programador, absurdo.

Luego el tipo,logicamente cansado de las nieves nordicas y los matones de sangre fría, cambia los gélidos valles y la muchedumbre por la tranquilidad de un bucólico y verde pueblecito de la toscana italiana, con sus bosques, sus riachuelos, la gente en vespa y sin casco, vamos, a vivir la vida. Pero a partir de aqui se le tuerce el plan, le mandan medio fusil y con cuatro piezas que encuentra en un taller se monta un arma en plan McGiver, con silenciador y munición incluidas, y una maña de maestro armero que deja al de bricomanias a la altura de un tuerce botas.

Tras el fusil se enamora de una prostituta, se hace amigo de un cura, evita a una pretendienta cachonda, y no os cuento más pq sino os destripo la pelicula. Solo por el vestuario, los paisajes y la atmosfera acogedora que despliega merece la pena verla, sosiega el espíritu. Eso sí no la visioneis muy acomodados a ultima hora d la noche, peligro de cabezadas o sueño profundo.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Entre les murs (la clase)

O como crear un buen film dramático sobre adolescentes de instituto sin mezclar temas personales de los escolares. En otra vertiente diferente al laureado JOL, aparece una obra bastante completa, verosimil, creible, tremendamente real, que refleja las mezcla interracial, e inquietudes de la juventud francesa, futuro reflejo en unos años de la española. Un profesor con un profundo sentido épico tratando de dar lo mejor de sí para sus pupilos, algunos complicados, por las características propias de la adolescencia.

Se nota positivamente la ausencia de guionistas ibéricos, no hablan nada de embarazos no deseados, lios sentimentales entre profesores, ni traiciones entre alumnos. Un guión aséptico, aseado, brillante, interesante desde un punto de vista sociológico y entretenido, con guiños sorprendentes y cautivadores. Y así con actores noveles, presupuesto reducido, publicidad escasa,se nos trae buen cine, sin subvencionar, de calidad, tan diametralmente opuesto de lo que pagamos porque nos produzcan en España.