aeropuerto de copenhague
Tras unas jornadas placenteras en la que los únicos ecos nefastos que traian remembranzas de la patría eran estas matriculas
mato el tiempo de espera con la prensa internacional. Despues de unas previsiones alagueñas sobre la recuperación germana y sus gigantes automovilisticos, aparece un sesudo articulo sobre el descalabro bolchevique español.
Las cifras son rotundas y expelunantes, a un rampante indice de desempleo hay que sumar un deficit público camino del 9,5 % del PIB, eso segun el propio desgobierno. no dejo de marearme y solo pensar en como pagar eternamente tal deuda y sus intereses
hace que se me atragante el croissant.
Para colmo se adereza todo con las palabras del mandamás rehiterando sus cansinas útopicas y añejas proclamas de "establecer una economia dinámica potenciando la inversión y el I+D sin dañar los intereses de los trabajadores"- Como bien indica el rotativo, la mismas consignas lanzadas en el 2004, y en las que nada se ha avanzado, diagnostico, segun el periodico, se han perdido 5 años.
Mosqueado y dandole vueltas a la hipoteca eterna que heredaran de este gabinete de ineptos nuestros nietos, abandono el H.I. Tribune y buceo en el Focus, dnd destaca un balance de la Època Obama y como ha pasado del "WE CAN" al "He Can´t".
Un labioroso informe desvela su fracaso momentaneo en aquellos caballos de campaña, el paro, tema de irak, resurgir nulo del tejido empresarial,un guantanamo a desmontar con inquilinos dificilmente rehubicables, la aparente inviabilidad de la prometida reforma sanitaria, y el peligroso precedente intervencionista de G.M, todo un coloso histórico, que en maniobra inaudita y como en las mejores epocas stalinistas, pasa a pertenecer en un 70 % al estado, !alucinante!
SI a todo esto le sumamos que la anacronica Eta vuelve con una campaña de verano nada menos que en una Mallorca tomada, por causas reales, por las fuerzas de seguridad y que el termometro revienta a 37 en Madrid, mis ganas de cambiar de patria aumentan por minutos.
Gracias a dios, tres o cuatro rubiacas jugadoras de balonmano, a juzgar por su atuendo, que pasan a mi lado me devuelven al placido descanso y relax de la calidad de vida escandinava.
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