aventuras y desventuras de un superviviente en la jungla madrileña, germanofilo y amante de la belleza,...preferiblemente femenina.

sábado, 15 de mayo de 2010

Reflexiones de Iker


Y salgo con gafas, y no es que no me guste el contacto con el aficionado, pero a uno también le apetece tomarse unas cañas sin que le vengan con los tópicos,

Y tienen razon: que ya no llega nadie desde abajo, y los dos que quedaban de la casa se van ya.Igual que los sufridos morenos, que digo yo ¿quien correra ahora sin sentido alguno a tapar los huecos? ¿Con quien la tomará el respetable sino está el mahometano ni el rapero?. Y sólo se quedan los guapos de fuera, los que trajeron a base de oro para la lucha, como cuando Alejandro contrataba a los hispitas, y de estos gladiadores arriban unos cuantos cada año, y claro unos resultan y otros no, y cuando los que nó son los más deseados la sensación de fiasco, de desastre y de caos se acentua.

Y me volveran a cambiar al jefe, y van tropecientos, y vendra uno nuevo, más mandón, más maleducado, con distinto modelo por completo diferente, a reinventar la rueda.

Y lo que antes era en corto y lento ahora se saca en largo y no te estes, y todo así y de la otra manera. Y digo yo, que así es lógico que no haya rumbo, ni estabilidad, y todo sea rídiculo, acá, en Copa en lodazales regionales, y allá en Europa que no se coloca pica allende octavos, desde tiempos de flandes.

Y yo miro al forofo y pienso..pues es verdad, más que quieres que yo haga.
Si me desespero y nadie escucha, y veo marchar a nuestras mejores promesas a otros pazos sin llegar a asomar si quiera por mis bandas. Y es que aquí nunca hay rumbo, ni timonel ni "timonero", solo rapsodas de verso florido y acciones fatales, que se lo llevan crudo, y así no es plan, y yo desde atrás grito, pataleo, monto en colera, me revelo a lo bestia y !Zas!...me dejo barba, aunque sea por joderles la imagen de colectivo bello y depilado.

Pero claro los ingresos me consuelan y al llegar a casa la reportera hermosa me hizo la cena y de vez en cuando me relajo acudiendo con los de rojo, q ahí hay orden, colectivo y concierto, y no tanto maquillaje ni abdominales, y somos, más o menos, los mismos y así mis penas menguan.

De todos modos envidio un poco a Victor, aunque no le dejen vestir de rojo,porque a él no le vienen con estas gaitas cuando sale sin gafas, a tomar cañas

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