aventuras y desventuras de un superviviente en la jungla madrileña, germanofilo y amante de la belleza,...preferiblemente femenina.

sábado, 13 de septiembre de 2008

viendo Berna






no busques la catedral, si vas con gps por el centro te mete en un bucle diabolico del que tardas en salir un siglo, la primera noche pasé 300 veces por delante de ella, casi me vuelvo loco
el centro está acertadamente iluminado por tenues focos anaranjados que le dan una atmosfera de ensueño. Hay una arteria principal de la que parte todo el casco antiguo, con suelo adoquinado como todo el casco y cinco o seis fuentes con personajes mitológicos en la mediana, a los lados soportales de arcos, dnd podeis encontrar una casa dnd vivió Einstein, (solo 2 años) y mil tiendas curiosas, algunas d ellas nacen de sonatos que asoman su puerta en angulo a pie de calle algo muy peculiar.
Hay un par de casinos un teatro, todo en una arquitectura homogenea en piedra marrón. La población es netamente teutona, así como los establecimientos, aquí desaparece el frances y emergen un buen numero de librerias interesantes.

Ojo en todas las guias os venderán como visita imprescindible la BarenGraben (o fosa de los osos) puff, emplezada al lado de un puente centrico es una pequeña guarida con osos, nosotros solo vimos uno, poco vistosa y da un poco de pena, en fin juzgar vosotros mismos.


(cual es mas fiera de los dos?) no lo dudeis...el osito grande no es tan fiero como el de berna



aqui empieza una pendiente desde la que se ve




sin embargo si es recomenable subir al RosenGarten donde a parte hay sillas de metal sobre el cesped, la gente lee o toma el sol y unas vistas generales muy destacables. Hay una terracita donde poder tomar una caña dejando a los pies unas vistas memorables



Hay una terracita donde poder tomar una caña dejando a los pies unas vistas memorables
un abrazo
Popotamo extraviado por Berna

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