aventuras y desventuras de un superviviente en la jungla madrileña, germanofilo y amante de la belleza,...preferiblemente femenina.

viernes, 26 de diciembre de 2008

la chica de la calle de al lado

La chica de la calle de al lado tiene un perro que se llama Tani, es uno d esos caniches blancos impersonales de los q hay millones, imposibles d diferenciar entre ellos.

Tani, ha de ser necesiaramente sordo, sordo o desobediente pues a la pobre chica de la calle de al lado no le hace ni caso. Ella cojea ligeramente, "es cosa de las conexiones neuronales" - t explica- "m han prescripto mucha vitamina B, para mejorarlo"

La chica de la calle de al lado tiene unos senos enormes pero a la vez perfectos, como de actriz porno, quizas sea tanta vitamina B la q los aumente. Francamente, son inmensos, redondeados. Una peqeña maldad cruza mi mente, "Tienes un cordon desabrochado" 
-Ah sí?

La chica de al lado tiene que levantar el pie hacia delante, se confirman mis sospechas, no puede observarse la punta tras aquellas montañas, pero se quiere morir cuando se da cuenta q salió cn mocasines.


EL higado de la pobre chica de la calle de al lado tiene q sufrir mucho ante el bombardeo indiscriminado de vitamina B. Yo tomo mucha vitamina C, m la recomendó "el fiera" q entiende mucho de estas cosas, pero es para no pillar catarro. 

Una vez pillé catarro y casi la palmo, dsd entonces m atiborro, puedo andar en invierno con mi camiseta y n m costipo, y mi higado no sufre, es hidrosoluble, el higado? no, la vitamina


Saludos
Popotamo

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