aventuras y desventuras de un superviviente en la jungla madrileña, germanofilo y amante de la belleza,...preferiblemente femenina.

miércoles, 25 de febrero de 2009

tráfico en el cairo

Las marcas viales permanecen inútiles en la calzada.

De 3 carriles ellos sacan 4 o 5.



Las velocidades son tremendas y los giros celéricos, estableciendo la comunicación mediante crípticos sonidos de claxon y ráfagas de largas.




En un espacio inexistente por la derecha aprovechando un montículo se cuela otro coche, los motoristas van sin casco, y los paquetes son tan usuales como las furgonetas sin luces o retrovisores.






Los motocarros emergen por mil frentes, y de repente en el carril rapido circula una ciclista con mil cartones en proa. No hay semaforos y si los hay no se respetan, habrá dos pasos de cebra en todo el cairo, y para cruzar los peatones lo hacen por tramos, parando con una mano una de las hileras y posicionandose para despejar la siguiente incognita.








los conductores son kamikazes y los taxistas son tan sinverguenzas como en el resto del globo. En un taxi forguneta de 8 se acumulan 10.


El billete es media libra 1/14 parte de euro. Un trayecto de media hora en taxi privado puede quedarse por 15 libras 2 euros y algo. El precio se fija con anterioridad y como dirían los egipcios hay que regatear "hasta la nariz" - (hasta la extenuación), pero vamos eso es en todo, menos en las tiendas de precio fijo, y por el tiempo compensa comprar allá, un ejemplo, cepillo de dientes aleman 50 cntimos




En una travesia por el cairo es de por sí un rally, una aventura. Aun así no se observan colisiones y los coches no se ven abollados como pasa en madrid. Hay vehículos que en Europa dejaron de verse hace 30 años, cualquier coche que recuerdes de tu colección de miniaturas de peque está por allí. Los mecanicos son autenticos artistas del mantenimento y hacen virguerias adaptando repuestos. Por un euro se pueden comprar 12 litros de gasoil o 7 de gasolina.

No hay comentarios: