Ciudad historicamente germana, en manos polacas desde la extraña repartición que siguió a la WWII, en la que se desterró a la población alemana y se repobló con focos polacos.
El sabor teuton aparece en todos los rincones, en las iglesias
en los parques junto al rio,
es una ciudad hermosa con multitud de flores en todos lados, (como en la mayoria de polonia), destaco su Narodowe
y el museo de la ciudad, muy al estilo aleman.
Es importante destacar que no es muy extraño encontrar gente que hable alemán aquí, y que en los museos, iglesias y demás todos los carteles los encontrareis en polaco y alemán, todo un alivio.
(los enanitos de jardin son un simbolo de la ciudad, se ven en todos lados, estos handicapped dwarves estaban a la entrada del ayuntamiento)
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