aventuras y desventuras de un superviviente en la jungla madrileña, germanofilo y amante de la belleza,...preferiblemente femenina.

lunes, 18 de mayo de 2009

el idioma polaco.

Es incomprensible, siguiendo los carteles, prescindiendo de dibujos, no sabes si te enfrentas a una oficina, una zapateria, un lupanar o un taller de coches. Ante una carta del menú las adivinanzas no arrojan mejor resultado, señala algo al azar y ala! Ruleta rusa.

(una birra a quien me adivine donde vi el cartel)



Lo declinan todo y suman las declinaciones en el sustantivo, la sucesion de consonantes en las palabras alcanzan series absurdas, es imposible recordar el nombre de dos calles, de una avenida, o de una linea de tren, no hay gran sentido, al menos para nosotros en sus designaciones.



No hay paralelismo posible, no se parece a nada latino, ni sajon, ni aleman, dicen que algo tiene que ver con el ruso, con el checo, pero ah amigo! quien coño sabe eslovaco o ruso? pues eso.


Sus indicaciones sonaran a camboyano, los carteles igual de utiles que en malayo, el mandarín te resultará más facil, de nada sirve que compartamos grafía cuando la conjución es tan opuesta.
(apuestas, ¿que tipo de establecimiento es?)

olvidate de conjeturas, busca, !suerte!, alguien que chapurre ingles, q t diga al menos que es pescado o carne. No te cortes emplea la mimíca, habla a lo indio, sienteté como Cortes cuando se encontró con Moztezuma, pues nada entenderás por ti mismo.

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